Un Siglo Santo
La Fiesta del Siglo
El Nuevo Gasómetro estuvo colmado en una noche que contó con la presencia de viejas glorias, un espectáculo de acrobacia y otros a cargo de diferentes artistas como Cacho Castaña, Valeria Lynch y Alejandro Lerner.
La gran celebración por el centenario de San Lorenzo se vivió hoy a pleno en un escenario alejado de sus orígenes como lo es el Bajo Flores, pero con la emoción a flor de piel para homenajear a un club con historia "grande". Los cien años se cumplieron en la víspera, pero por efectos de la lluvia que cayó a última hora de la tarde sobre la Ciudad de Buenos Aires el acto se postergó para esta noche, cuando por fin el pueblo azulgrana pudo dar lugar al festejo y la emoción.
El Nuevo Gasómetro fue el escenario. El estadio Pedro Bidegain en el que no estuvo quien gestó su construcción: el ex presidente del club, Fernando Miele. Un sitio alejado, más en lo emocional que en lo geográfico, del porteño barrio de Boedo donde estuvo el Gasómetro, hasta que las penurias económicas y la globalización terminaron por transformarlo en un supermercado. Pero esto no frenó al auténtico hincha, que anteanoche se dio cita en ese lugar para esperar el nuevo día y rendirle tributo a los "Gauchos de Boedo", al "Ciclón", a los "Cuervos", a los "Santos". A San Lorenzo, en definitiva.
Y hoy por fin se concretó el encuentro de los sanlorencistas de ayer, hoy y siempre, como parada secular rumbo al gran sueño de todos los azulgranas: la Copa Libertadores. Porque mientras esto ocurría, en Brasil, el primer equipo de fútbol velaba armas para visitar mañana a Cruzeiro, en un partido clave pasa sus aspiraciones de ser uno de los dos clasificados del Grupo 1.
El espectáculo se inició a las 20, con unos acróbatas que realizaron piruetas circenses sobre una estructura armada a 30 metros del suelo. A esto sobrevino un impactante juego lumínico que precedió a la presentación formal del acto, cuando en boca del ex cantante de Astor Piazolla, José Angel Trelles, se procedió a desgranar la historia del club desde su fundación. Unas 40.000 personas observaban, mientras escuchaban al intérprete de "La bicicleta blanca", imágenes de la rica historia deportiva de la entidad, en tres pantallas gigantes estratégicamente ubicadas sobre un escenario de grandes dimensiones.
Después llegaron otros artistas que le pusieron lustre a la jornada con sus interpretaciones, como Cacho Castaña, Valeria Lynch, Alejandro Lerner, Vicentico, La Mosca y Marcela Morelo. Justamente esta última estableció una simbiosis muy particular con el público, ya que cada una de sus canciones era repetida por el público, pero con letra adaptada a los cánticos futboleros que cada semana se escuchan por los distintos estadios donde juega el Ciclón.
Además, frente al escenario en el que se colocaron esas tres pantallas gigantes se instaló un palco VIP que habitaron grandes figuras históricas como Héctor Veira, Alberto Acosta, Rubén Insúa, Néstor Gorosito, Jorge Rinaldi, Rafael Albrecht, Alberto Rendo, Roberto Telch, Walter Perazzo, Rodolfo Fischer y Carlos Buticce, entre otros.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando el actor Viggo Mortensen, protagonista de la célebre saga cinematográfica "El Señor de los Anillos" y la más reciente "Promesas del Este", subió al escenario y fue ovacionado por la multitud. Mortensen, una verdadera celebridad hollywoodense, nació en Manhattan, Nueva York, y vivió en Argentina entre los tres y los 11 años, cuando se trasladó con su familia a Venezuela, para luego retornar a los Estados Unidos. En ese corto lapso se hizo hincha de San Lorenzo como sus padres y vivió con devoción ese sentimiento bien futbolero en un país donde el soccer no es precisamente "pasión de multitudes". Una pasión que se convierte en sentimiento cuando el corazón tiene pertenencia y late por colores como los de San Lorenzo que, más allá del tiempo transcurrido, también se llevan en el alma, como para que pervivan por los siglos de los siglos.
Estuvieron todos. No faltó ni uno solo. Estuvieron 35 mil hinchas en las tribunas, una multitud, para reflejar lo que es San Lorenzo: una inmensa pasión popular sin límites, nacida en un barrio y extendida a un país, puro color, puro apoyo, puro corazón, pura fe...
Estuvieron los principales protagonistas de una historia que acaba de cumplir nada menos que 100 años. Estuvieron aquellos que vestidos de azulgrana gritaron goles, dibujaron fantasías, transpiraron esfuerzos, volaron hasta los ángulos para evitar tropiezos, idearon estrategias para crecer como equipo y también como club...
Estuvieron también los que se fueron de la Tierra para alentar desde el cielo, esos cuervos sagrados, simbolizados ayer aquí abajo, en el corazón de la popular más caliente. Ahí estaba el Padre Lorenzo Massa, el que puso la primera piedra, el fundador de San Lorenzo, tallado en madera...
Fue vivir 100 años gloriosos en una noche. Todo en una noche. Las vueltas olímpicas. Los golpes. Los ídolos. El Viejo Gasómetro. El Nuevo Gasómetro.
San Lorenzo es ese cóctel de imágenes en blanco y negro. El primer campeón, el del 33. El del 46 que hasta se dio el lujo de asombrar en Europa.
San Lorenzo es Sanfilippo, goleador del campeón del 59, contándole a la gente cómo practicaba en arcos de 40 centímetros por 40 centímetros.
San Lorenzo es el tucumano Rafael Albretch llorando mientras se muestran perlas de los inolvidables Matadores del 68.
San Lorenzo es el León Espósito, bicampeón del 72 e integrante del campeón 74, sacado al ver las imágenes de su época, parado sobre la silla y arengando a la gente para que cante y cante sin parar.
San Lorenzo es la Chancha Rinaldi hablándole a los hinchas a través de un video, analítico, lejos de aquel Rinaldi explosivo y líder futbolero del equipo que llenó todas las canchas en el año del ascenso, en el 82.
San Lorenzo es Pablo Michelini, el sudor del San Lorenzo 2001 de Manuel Pellegrini, el de la vuelta olímpica y de los 13 triunfos consecutivos.
San Lorenzo es Alberto Acosta, el gol en las dos coronaciones internacionales, en la Mercosur dirigida por el chileno Manuel Pellegrini y en la Sudamericana conducida por Rubén Insua, otro símbolo azulgrana como jugador y también como técnico.
San Lorenzo es mucho más que el show de anoche. Es mucho más que la buena combinación de la historia con los diversos temas musicales, cuyas letras sintetizaban una época distinta. Es mucho más que el hincha más famoso, Viggo Mortensen, célebre actor de "El Señor de los Anillos". Es mucho más que Trelles, Valeria Lynch, Cacho Castaña, Marcela Morelo, Abel Pintos, Chiqui Pereira, David Lebon, Baglietto y Víctor Heredia.
San Lorenzo se resume en el instante más emotivo de la noche del miércoles en el Bajo Flores. San Lorenzo es lo que contagia el Bambino Veira, el símbolo de los Carasucias de principios de los 60, el que jugó poco en los Matadores, el técnico del equipo que en 1995 cortó una racha sin títulos de 21 años. San Lorenzo es ese hombre que entra caminando por el escenario. Que le habla a los hinchas. Que es escuchado con máxima atención por la gente. Que genera al mismo tiempo una sonrisa grandiosa, pero que también llora. San Lorenzo supera cualquier show porque es un amor eterno. Por algo ya cumplió 100 años La Ovación mas grande
La verdad es que es una noche tremendamente emotiva. Gracias por haber nacido en este club. Gracias de todo corazón. Gracias por haberlos conocidos a todos ustedes. El hincha de San Lorenzo es una pasión de vida para mí. San Lorenzo es una pasión de vida. Gracias al plantel de los Carasucias. Gracias al plantel de los Matadores. Con ellos compartí unos años maravillosos como jugador. Gracias a todos los planteles espectaculares que dirigí. Cualquier otro podría haber estado en mi lugar, acá en el escenario.
La gran celebración por el centenario de San Lorenzo se vivió hoy a pleno en un escenario alejado de sus orígenes como lo es el Bajo Flores, pero con la emoción a flor de piel para homenajear a un club con historia "grande". Los cien años se cumplieron en la víspera, pero por efectos de la lluvia que cayó a última hora de la tarde sobre la Ciudad de Buenos Aires el acto se postergó para esta noche, cuando por fin el pueblo azulgrana pudo dar lugar al festejo y la emoción.
El Nuevo Gasómetro fue el escenario. El estadio Pedro Bidegain en el que no estuvo quien gestó su construcción: el ex presidente del club, Fernando Miele. Un sitio alejado, más en lo emocional que en lo geográfico, del porteño barrio de Boedo donde estuvo el Gasómetro, hasta que las penurias económicas y la globalización terminaron por transformarlo en un supermercado. Pero esto no frenó al auténtico hincha, que anteanoche se dio cita en ese lugar para esperar el nuevo día y rendirle tributo a los "Gauchos de Boedo", al "Ciclón", a los "Cuervos", a los "Santos". A San Lorenzo, en definitiva.
Y hoy por fin se concretó el encuentro de los sanlorencistas de ayer, hoy y siempre, como parada secular rumbo al gran sueño de todos los azulgranas: la Copa Libertadores. Porque mientras esto ocurría, en Brasil, el primer equipo de fútbol velaba armas para visitar mañana a Cruzeiro, en un partido clave pasa sus aspiraciones de ser uno de los dos clasificados del Grupo 1.
El espectáculo se inició a las 20, con unos acróbatas que realizaron piruetas circenses sobre una estructura armada a 30 metros del suelo. A esto sobrevino un impactante juego lumínico que precedió a la presentación formal del acto, cuando en boca del ex cantante de Astor Piazolla, José Angel Trelles, se procedió a desgranar la historia del club desde su fundación. Unas 40.000 personas observaban, mientras escuchaban al intérprete de "La bicicleta blanca", imágenes de la rica historia deportiva de la entidad, en tres pantallas gigantes estratégicamente ubicadas sobre un escenario de grandes dimensiones.
Después llegaron otros artistas que le pusieron lustre a la jornada con sus interpretaciones, como Cacho Castaña, Valeria Lynch, Alejandro Lerner, Vicentico, La Mosca y Marcela Morelo. Justamente esta última estableció una simbiosis muy particular con el público, ya que cada una de sus canciones era repetida por el público, pero con letra adaptada a los cánticos futboleros que cada semana se escuchan por los distintos estadios donde juega el Ciclón.
Además, frente al escenario en el que se colocaron esas tres pantallas gigantes se instaló un palco VIP que habitaron grandes figuras históricas como Héctor Veira, Alberto Acosta, Rubén Insúa, Néstor Gorosito, Jorge Rinaldi, Rafael Albrecht, Alberto Rendo, Roberto Telch, Walter Perazzo, Rodolfo Fischer y Carlos Buticce, entre otros.
Uno de los momentos más emotivos se vivió cuando el actor Viggo Mortensen, protagonista de la célebre saga cinematográfica "El Señor de los Anillos" y la más reciente "Promesas del Este", subió al escenario y fue ovacionado por la multitud. Mortensen, una verdadera celebridad hollywoodense, nació en Manhattan, Nueva York, y vivió en Argentina entre los tres y los 11 años, cuando se trasladó con su familia a Venezuela, para luego retornar a los Estados Unidos. En ese corto lapso se hizo hincha de San Lorenzo como sus padres y vivió con devoción ese sentimiento bien futbolero en un país donde el soccer no es precisamente "pasión de multitudes". Una pasión que se convierte en sentimiento cuando el corazón tiene pertenencia y late por colores como los de San Lorenzo que, más allá del tiempo transcurrido, también se llevan en el alma, como para que pervivan por los siglos de los siglos.
Estuvieron todos. No faltó ni uno solo. Estuvieron 35 mil hinchas en las tribunas, una multitud, para reflejar lo que es San Lorenzo: una inmensa pasión popular sin límites, nacida en un barrio y extendida a un país, puro color, puro apoyo, puro corazón, pura fe...
Estuvieron los principales protagonistas de una historia que acaba de cumplir nada menos que 100 años. Estuvieron aquellos que vestidos de azulgrana gritaron goles, dibujaron fantasías, transpiraron esfuerzos, volaron hasta los ángulos para evitar tropiezos, idearon estrategias para crecer como equipo y también como club...
Estuvieron también los que se fueron de la Tierra para alentar desde el cielo, esos cuervos sagrados, simbolizados ayer aquí abajo, en el corazón de la popular más caliente. Ahí estaba el Padre Lorenzo Massa, el que puso la primera piedra, el fundador de San Lorenzo, tallado en madera...
Fue vivir 100 años gloriosos en una noche. Todo en una noche. Las vueltas olímpicas. Los golpes. Los ídolos. El Viejo Gasómetro. El Nuevo Gasómetro.
San Lorenzo es ese cóctel de imágenes en blanco y negro. El primer campeón, el del 33. El del 46 que hasta se dio el lujo de asombrar en Europa.
San Lorenzo es Sanfilippo, goleador del campeón del 59, contándole a la gente cómo practicaba en arcos de 40 centímetros por 40 centímetros.
San Lorenzo es el tucumano Rafael Albretch llorando mientras se muestran perlas de los inolvidables Matadores del 68.
San Lorenzo es el León Espósito, bicampeón del 72 e integrante del campeón 74, sacado al ver las imágenes de su época, parado sobre la silla y arengando a la gente para que cante y cante sin parar.
San Lorenzo es la Chancha Rinaldi hablándole a los hinchas a través de un video, analítico, lejos de aquel Rinaldi explosivo y líder futbolero del equipo que llenó todas las canchas en el año del ascenso, en el 82.
San Lorenzo es Pablo Michelini, el sudor del San Lorenzo 2001 de Manuel Pellegrini, el de la vuelta olímpica y de los 13 triunfos consecutivos.
San Lorenzo es Alberto Acosta, el gol en las dos coronaciones internacionales, en la Mercosur dirigida por el chileno Manuel Pellegrini y en la Sudamericana conducida por Rubén Insua, otro símbolo azulgrana como jugador y también como técnico.
San Lorenzo es mucho más que el show de anoche. Es mucho más que la buena combinación de la historia con los diversos temas musicales, cuyas letras sintetizaban una época distinta. Es mucho más que el hincha más famoso, Viggo Mortensen, célebre actor de "El Señor de los Anillos". Es mucho más que Trelles, Valeria Lynch, Cacho Castaña, Marcela Morelo, Abel Pintos, Chiqui Pereira, David Lebon, Baglietto y Víctor Heredia.
San Lorenzo se resume en el instante más emotivo de la noche del miércoles en el Bajo Flores. San Lorenzo es lo que contagia el Bambino Veira, el símbolo de los Carasucias de principios de los 60, el que jugó poco en los Matadores, el técnico del equipo que en 1995 cortó una racha sin títulos de 21 años. San Lorenzo es ese hombre que entra caminando por el escenario. Que le habla a los hinchas. Que es escuchado con máxima atención por la gente. Que genera al mismo tiempo una sonrisa grandiosa, pero que también llora. San Lorenzo supera cualquier show porque es un amor eterno. Por algo ya cumplió 100 años La Ovación mas grande
La verdad es que es una noche tremendamente emotiva. Gracias por haber nacido en este club. Gracias de todo corazón. Gracias por haberlos conocidos a todos ustedes. El hincha de San Lorenzo es una pasión de vida para mí. San Lorenzo es una pasión de vida. Gracias al plantel de los Carasucias. Gracias al plantel de los Matadores. Con ellos compartí unos años maravillosos como jugador. Gracias a todos los planteles espectaculares que dirigí. Cualquier otro podría haber estado en mi lugar, acá en el escenario.
Caravana Centenaria
Superando todas las expectativas más de 15.000 cuervos dieron rienda suelta a la alegría con una caravana que quedará en la historia. Sin prensa con el boca a boca y los pocos afiches que permitió el magro presupuesto que maneja a pulmón la SCHCASLA, alcanzó para movilizar familias enteras vestidas de azulgrana, que emocionaron hasta las lagrimas.
Todo arranco a las 22:00 con la misa a cargo del Padre Quique Romani en la Capilla de San Antonio, ni bien finalizó comenzó la caravana que finalizo el Avenida La Plata 1700 con un Cuervo gigante (marioneta) encabezando la multitud que se desplazó cantando y bailando al son de los bombos de la Gloriosa. La llegada a Tierra Santa era esperada por miles de cuervos que esperaban cerca del escenario montado para el evento.
La fiesta esperando el 1º de abril comenzó con un grupo en vivo que interpretó temas de la Gloriosa, ingresaron los abanderados con enseña azulgrana de ceremonia a cargo de Carlos Perroni integrante de la Catedral del Básquet, el “Tucumano” Rafael Albrecht, Néstor Magalucco (multiple campeón de tiro).
El minuto previo al centenario fue coreado por los 15.000 cuervos presentes y a continuación La banda del Ejército entonó el Felíz Cumpleaños para que la multitud cantara al unísono.
Como no podía ser de otra manera Viggo Mortensen estuvo presente de improviso y entre la multitud, como un hincha mas.
Una fiesta que perdurará por siempre en el corazón del pueblo azulgrana.
Todo arranco a las 22:00 con la misa a cargo del Padre Quique Romani en la Capilla de San Antonio, ni bien finalizó comenzó la caravana que finalizo el Avenida La Plata 1700 con un Cuervo gigante (marioneta) encabezando la multitud que se desplazó cantando y bailando al son de los bombos de la Gloriosa. La llegada a Tierra Santa era esperada por miles de cuervos que esperaban cerca del escenario montado para el evento.
La fiesta esperando el 1º de abril comenzó con un grupo en vivo que interpretó temas de la Gloriosa, ingresaron los abanderados con enseña azulgrana de ceremonia a cargo de Carlos Perroni integrante de la Catedral del Básquet, el “Tucumano” Rafael Albrecht, Néstor Magalucco (multiple campeón de tiro).
El minuto previo al centenario fue coreado por los 15.000 cuervos presentes y a continuación La banda del Ejército entonó el Felíz Cumpleaños para que la multitud cantara al unísono.
Como no podía ser de otra manera Viggo Mortensen estuvo presente de improviso y entre la multitud, como un hincha mas.
Una fiesta que perdurará por siempre en el corazón del pueblo azulgrana.